Índice de contenidos
- 1 Ortodoncia interceptiva a partir de los 6 años: una forma eficaz de prevenir serios problemas bucodentales
- 1.1 ¿Debemos esperar a la dentición permanente para comenzar con un tratamiento de ortodoncia?
- 1.2 Los problemas de la maloclusión dental y el mal alineamiento
- 1.3 La dentición mixta: el motivo por el cuál la ortodoncia interceptiva (a partir de 6 años) es más eficaz
- 1.4 ¿Cómo puedo saber si mis hijos necesitan una ortodoncia interceptiva?
- 1.5 ¿En qué consiste el tratamiento de ortodoncia interceptiva?
- 1.6 El papel del ortodoncista resulta crucial a la hora de prescribir el tratamiento adecuado
- 1.7 ¿Tienes alguna pregunta?
Ortodoncia interceptiva a partir de los 6 años: una forma eficaz de prevenir serios problemas bucodentales
La ortodoncia interceptiva es un tratamiento que puede solucionar anticipadamente una gran variedad de problemas, algunos de ellos, graves. Sin embargo, a nivel general, se desconoce el alcance de su eficacia, que aumenta si se inicia en el momento adecuado. Muchas personas creen que ese momento no llega hasta que el paciente ha desarrollado la dentición permanente, a partir de los 12 años. Pero no es así: la edad adecuada para anticiparse a las serias consecuencias de una maloclusión dental, mediante una ortodoncia, son los 6 años. En este artículo te explicamos por qué 👇
¿Debemos esperar a la dentición permanente para comenzar con un tratamiento de ortodoncia?
La ortodoncia sirve para mucho más que para mejorar la estética de una sonrisa
Existe una idea muy limitada de lo que una ortodoncia puede hacer por un paciente. Suele asociarse con un tratamiento casi exclusivamente estético, cuya única función es la de alinear los dientes para conseguir sonrisas más bonitas. Por tanto, si un “aparato” solo tiene una función estética, ¿por qué colocarlo en los dientes de leche, que vamos a perder? ¡Habrá que esperar a que brote la dentición permanente! Este planteamiento es un rotundo error.
Y es que, antes de que erupcione la dentición permanente, la ortodoncia tiene la capacidad de solucionar problemas que apenas se empiezan a percibir en la boca del niño, pero que pueden llegar a mermar su calidad de vida en el futuro. Por ejemplo, los derivados de la maloclusión dental y el apiñamiento dental grave: mordidas desviadas, dolor muscular, desgaste del esmalte, dificultad para mantener la higiene, trastornos de la masticación, etc.
Una ortodoncia puede solucionar problemas graves si son detectados a tiempo
Estas anomalías pueden detectarse mucho antes de que la dentición de leche sea totalmente sustituida por la permanente (durante la etapa de dentición mixta). De hecho, un diagnóstico precoz puede ahorrar al adulto intervenciones serias y dolorosas.
Una ortodoncia temprana encontrará una estructura facial en formación y, por lo tanto, mucho más moldeable. Por tanto, es importante que las visitas a clínicas dentales no sólo sean concertadas con el odontólogo, sino también con el ortodoncista.
«La mayoría de la gente desconoce que la ortodoncia no tiene solamente un objetivo estético. Los problemas que una maloclusión puede generar, y que son corregibles mediante ortodoncia, pueden llegar a mermar notablemente la calidad de vida de un paciente». Dr. Fernando López-Fanjul.
A continuación vamos a explicar los problemas más comunes de maloclusión con los que nos podemos encontrar y que podrían solucionarse con un tratamiento ortodóncico.
Los problemas de la maloclusión dental y el mal alineamiento
¿Qué es la oclusión?
La oclusión dental es la forma en que los dientes superiores e inferiores engranan entre sí, produciendo la mordida. La oclusión cambia a lo largo de nuestras vidas.
Cuando nacemos, no existe oclusión en absoluto. La primera oclusión (o primer contacto entre dientes) se produce con la erupción de la dentición temporal (de leche), cuando los molares superiores entran en contacto con los inferiores por primera vez.
Más adelante, los dientes de leche se van cayendo y son sustituidos, pieza a pieza, por los permanentes. El período en que conviven dientes de leche con dientes permanentes se denomina dentición mixta. Es durante la primera fase de la dentición mixta, cuando las primeras muelas permanentes inferiores entran en contacto con las superiores. Este acontecimiento se produce en torno a los 6 años.
Pues bien, en este momento de la oclusión hay muchas cosas en juego que pueden comprometer la salud bucodental a largo plazo del paciente. Por eso hay que permanecer atentos a que todo vaya bien.
La maloclusion: ¿qué ocurre cuando la oclusión no es la correcta?
Se denomina maloclusión al contacto irregular de los dientes superiores e inferiores. Es decir, se trata de una oclusión que presenta una deformidad perjudicial para el paciente. Hace años, se pensaba que las maloclusiones se debían exclusivamente a una errónea posición de las piezas dentales. Hoy día sabemos que su naturaleza es más compleja y que existen muchas variables que determinan su aparición.
Hay maloclusiones que se deben, efectivamente, a una mala colocación de las piezas dentales sobre unas bases óseas correctamente dispuestas, los maxilares. Pero también hay maloclusiones provocadas por unas bases óseas mal formadas o posicionadas: cuando la mandíbula está más adelantada (prognatismo) o más atrasada (retrognatismo mandibular).
Las maloclusiones graves provocan todo tipo de complicaciones a quienes las padecen: mordidas cruzadas, mordidas abiertas, mayor riesgo de pérdida de dientes, dificultad para la higiene oral, trastornos en el habla o en la respiración, problemas digestivos por la mala masticación, bruxismo… Por no mencionar la pérdida de autoestima causada por los efectos estéticos negativos en el rostro.
Es posible corregir precozmente algunas de estas maloclusiones, si son detectadas y diagnosticadas a tiempo por un experto ortodoncista. Esto ahorra al paciente patologías que podrían llegar a ser severas, con tratamientos mucho más complejos en la edad adulta (como la cirugía ortognática). ¿Cómo? Gracias a la ortodoncia interceptiva.
La dentición mixta: el motivo por el cuál la ortodoncia interceptiva (a partir de 6 años) es más eficaz
Entre los 6 y los 12 años, acontece la dentición mixta: la etapa en la que los dientes de leche empiezan a ser sustituidos por los permanentes y ambos comparten espacio en la cavidad bucal. Este período es muy importante para la salud bucodental futura, por lo que hay que vigilar estrechamente que todo va según lo previsto.
La importancia de los primeros molares permanentes para el correcto alineamiento de los dientes
Las primeras piezas dentales definitivas que erupcionan son las llamadas “muelas de los 6 años”. Ya hemos mencionado que, a esta edad las muelas permanentes superiores entran en contacto con las inferiores.
Este momento es trascendental. Y es que los primeros molares permanentes hacen el papel de guía en la disposición del resto de los dientes definitivos, a medida que van brotando. Si estos molares se desplazasen hacia delante, estarían usurpando espacios reservados a las piezas que faltan por aparecer. Por tanto, es importante que no se muevan y que preserven la forma de la arcada.
Un maxilar en crecimiento siempre es más sencillo de moldear
Además de esto, hay que recordar que, entre los 6 y los 12 años, el niño crece. Toda su estructura corporal está cambiando. Y esto incluye el rostro… y los maxilares. En esta época, los maxilares experimentan un gran desarrollo, que también resulta determinante para la forma de la cara y la salud bucodental.
En este momento de crecimiento, el hueso puede moldearse con mucha facilidad, para ajustarlo a la forma adecuada.
Por este motivo, a esta edad, resulta crucial pedir la opinión de un ortodoncista experimentado. Sólo él puede detectar problemas y aplicar soluciones precoces que eviten patologías graves, como una ortodoncia interceptiva.
¿Cómo puedo saber si mis hijos necesitan una ortodoncia interceptiva?
Visitas al ortodoncista
Una visita al ortodoncista a los 6 años puede resultar providencial para resolver un problema serio con facilidad, antes incluso de que se presente. Un profesional cualificado será capaz de revisar el desarrollo de la dentición y de los maxilares y decidir si necesitan tratamiento o no.
«Si detectamos una alteración incipiente de la mordida, cuando la estructura ósea del paciente aún está en formación, podemos resolver por anticipado problemas graves que requerirían tratamientos mucho más complejos en la edad adulta». Dr. Fernando López-Fanjul.
De no ser así, se recomendarán revisiones al menos cada 6 meses hasta que el menor disponga de su dentición permanente completa. Pero si el ortodoncista localiza un problema, habrá sido en el momento adecuado, pues es mucho más fácil corregirlo antes de que la fase de crecimiento del menor se complete.
No es en absoluto complicado concertar visitas para que el ortodoncista revise la boca de nuestros hijos. Basta con hacerlas coincidir con las revisiones odontólogicas, siempre y cuando acudamos a una clínica dental en la que ambas especialidades estén cubiertas, y sea de nuestra confianza.
Estudio pormenorizado
Cuando el ortodoncista halla motivos para actuar, ordenará un estudio pormenorizado y completo con el objetivo de diagnosticar con precisión la naturaleza del problema.
Las radiografías intraorales serán un recurso muy útil en este proceso. Acudir a una clínica que disponga de sistemas de radiodiagnóstico avanzados garantiza un mejor análisis y un menor riesgo. Si la clínica cuenta con un equipo de ortopantomografía, la exposición a la radiación del paciente será mucho menor.
«El diagnóstico preciso es fundamental. No hay dos maloclusiones iguales, de forma que tampoco hay dos formas iguales de atajarlas o de corregirlas. Saber cuál es la naturaleza de la alteración nos va ayudar a encontrar la forma de solucionarla». Dr. Fernando López-Fanjul.
¿En qué consiste el tratamiento de ortodoncia interceptiva?
La ortodoncia interceptiva
Los tratamientos interceptivos tiene la función de corregir alteraciones iniciales, antes de que la maloclusión empeore. En algunos casos, basta con un sencillo tratamiento que corrija hábitos perjudiciales (como chuparse el pulgar). Pero, en circunstancias más extremas, una ortodoncia interceptiva será la solución.
La ortodonica interceptiva es un tratamiento que no sólo consigue desplazar las piezas dentales del paciente, sino que además tiene la capacidad de guiar el correcto crecimiento de los huesos.
Se trata de un “aparato”, cuya efectividad depende del tiempo de uso. El ortodoncista determinará cuántas horas debe llevarse al día.
Los pacientes suelen tolerarlo muy bien, se acostumbran en pocos días. Los resultados son muy satisfactorios: la ortodoncia puede, o bien resolver el problema por completo, o bien, en casos de maloclusiones muy extremas, conseguir que el tratamiento correctivo posterior sea mucho más sencillo y más corto, como ahora vamos a detallar.
La ortodoncia interceptiva facilita los posteriores tratamientos correctivos, si fueran necesarios
La ortodoncia interceptiva está prescrita para pacientes desde 6 años. Esto termina con el tópico de que todos los tratamientos de ortodoncia se reservan para menores con la dentición definitiva completa, por los motivos que hemos explicado hasta ahora.
Sin embargo, cuando el tratamiento interceptivo no se ha realizado a tiempo, o no ha conseguido solucionar al 100% el problema original, es necesario aplicar un tratamiento correctivo. Estos tratamientos son perfectamente compatibles con una ortodoncia interceptiva previa. Es más, los especialistas afirman que un tratamiento correctivo es mucho más sencillo cuando el paciente ha llevado un tratamiento de ortodoncia interceptiva en etapas anteriores.
El papel del ortodoncista resulta crucial a la hora de prescribir el tratamiento adecuado
De todo lo dicho hasta ahora, lo más importante es dejar claro que no existen dos pacientes iguales, con dos maloclusiones iguales, ni las mismas circunstancias (edad, estructura ósea, etc). Prescribir un tratamiento para corregir alteraciones en la mordida es prácticamente un ejercicio estratégico: el ortodoncista debe tener en cuenta muchos factores a la hora de planear cómo colocar los dientes en el lugar adecuado.
Por eso, es importante confiar en un ortodoncista de reputación contrastada y experiencia prolongada. También es necesario que cuente con el respaldo de una clínica dental reconocida, donde puedan responder a cualquier contingencia que aparezca durante el tratamiento.
Nuestro equipo de ortodoncia, en este sentido, forma parte de diversos grupos y asociaciones de estudio de la ortodoncia como la SEDO (Sociedad Española de Ortodoncia). Además de realizar colaboraciones en publicaciones científicas.
Además, tal y como hemos dicho, la capacidad de un buen ortodoncista para detectar precozmente problemas de oclusión puede ahorrar al paciente un sufrimiento futuro innecesario. De ahí la importancia de ponerse en manos de un profesional capacitado y con una larga experiencia en la detección de alteraciones de la oclusión.