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Implantología con injerto de hueso: no renuncies a un implante.
La tecnología y las técnicas innovadoras pueden suponer la diferencia entre el éxito y el fracaso en un implante dental. Desde que en 1981 se colocó el primero, muchas innovaciones han logrado que cada vez más personas sean candidatas a sustituir con implantes sus piezas dentales perdidas. El injerto de hueso es una de las más eficaces en el caso de pacientes con poco volumen óseo.
La implantología es una disciplina en constante evolución, que incorpora innovaciones a gran ritmo. Hasta hace poco, muchos pacientes no podían someterse a este tratamiento, por distintos motivos. Actualmente, sin embargo, la implantología avanzada ofrece numerosas técnicas para colocar un implante allí donde antes no era posible.
Uno de los terrenos donde más se ha avanzado es el de ofrecer alternativas a aquellos pacientes que no tenían suficiente masa ósea para integrar un implante. Muchas veces esto sucede debido a la atrofia ósea que se produce si de deja pasar demasiado tiempo para sustituir una pieza dental perdida. En muchos de estos casos, el injerto óseo mediante la técnica de Khoury ha demostrado ser muy eficaz.
1. La osteointegración: el reto para un implante dental.
La osteointegración es el proceso fundamental para garantizar el éxito de un implante. Hablamos de la capacidad del material del implante de consolidarse en el tejido vivo del paciente, como si fuera parte de su propio cuerpo. Actualmente los procesos de osteointegración se han visto favorecidos por distintas innovaciones: materiales más biocompatibles, estudios previos más precisos gracias al radiodiagnóstico 3D, uso de plasma enriquecido para regenerar el hueso…
Hay, sin embargo, casos, en los que se deben aplicar técnicas más sofisticadas para cubrir las necesidades de un paciente, cuando su estructura anatómica no garantiza la integración de un implante tradicional.
A este conjunto de técnicas lo llamamos implantología avanzada. Gracias a ella, a día de hoy, es muy raro que un paciente no pueda ponerse un implante.
2. La implantología avanzada: la solución para muchos casos extremos.
La implantología avanzada la conforman aquellos tratamientos en los que el paciente presenta una notable ausencia de hueso en el lugar donde deberían alojarse los implantes.
La implantología avanzada incluye distintas estrategias, según la necesidad del paciente: elevación del seno maxilar, split cortical, implante cigomático, etc.
«A pesar de que el procedimiento habitual es el de un implante estándar, creemos que una clínica debe estar preparada para hacer frente a situaciones fuera de lo común: implantes cigomáticos, técnicas de expansión ósea, injertos de hueso, etc. Cuando un clínica, como la nuestra, tiene suficiente capacidad para salvar cualquier obstáculo y domina todas las técnicas, el éxito en un implante convencional está casi garantizado al 100%». Dr. Guillermo Rehberger.
En este artículo nos vamos a centrar en la técnica del injerto de hueso, eficaz a la hora de ensanchar un hueso demasiado delgado.
3. Técnica de Khoury. ¿Qué tiene que ver Beirut con tus implantes dentales?
Beirut es la ciudad que vio nacer y licenciarse en medicina al doctor Fouad Khoury, uno de los mayores expertos en cirugía oral y maxilofacial del mundo. Khoury es una presencia obligada en los foros de implantología que se precien, en todo el mundo. Su especialidad es la regeneración ósea y el aumento de hueso en implantología. Y la técnica que lleva su apellido, técnica de Khoury, es una de las más empleadas a la hora de ensanchar el hueso oral para facilitar un implante.
Se recurre a la técnica de Khoury cuando la absorción ósea se manifiesta en sentido horizontal. Es decir, cuando el hueso pierde su anchura hasta el punto de hacer imposible la colocación de un implante. Cuando esta pérdida es leve, puede solucionarse con la sencilla técnica del split cortical. Pero Fouad Khoury diseñó una solución para los casos más extremos de atrofia ósea.
4. El injerto de hueso y la reconstrucción 3D.
La técnica ideada por Khoury implica practicar un injerto de hueso del propio paciente, es decir, un injerto autógeno. Antes de sus aportaciones, no estaba muy claro de dónde tomar ese hueso; podía extraerse de la tibia, de la propia boca o hasta del cráneo. El doctor Khoury inventó la reconstrucción ósea 3D, según el siguiente procedimiento:
- Se extrae hueso cortical de dentro de la misma boca, normalmente de la mandíbula. El hueso cortical es la parte más dura y externa del hueso, que está relleno del hueso medular, más blando y vascularizado.
- Se coloca, en la parte externa del injerto, una fina capa de hueso cortical.
- Se fija con tornillos en la zona receptora.
- Se realiza un “encofrado”, es decir, una cajonera que cubre todo el defecto que queremos solucionar.
- Dentro del “cofre” se introduce material regenerativo: más hueso, hidroxiapatita cálcica y plasma rico en factores de crecimiento.
La técnica de Khoury, a diferencia de las antiguas técnicas de injerto óseo, acorta mucho el plazo que hay que esperar para poder colocar el implante. Se requiere de unos tres meses para que la regeneración del hueso se haya consolidado lo suficiente como para acoplar un implante en él. Durante estos meses el paciente será monitorizado mediante radiografías para determinar cuál es el momento perfecto para colocar el implante.
«La inversión en equipos de radiodiagnóstico es un esfuerzo imprescindible para darle al paciente un servicio preciso y seguro. Porque siempre es mejor estar preparados que tener que hacer correcciones en mitad de la intervención». Dr. Federico Rehberger.
Técnicas como la del doctor Khoury consiguen devolver al esperanza y la calidad de vida a aquellos pacientes que pensaban que ya no podrían recuperar sus piezas dentales. La verdadera condición para someterse a ellas es un diagnóstico preciso y ponerse en manos de buenos profesionales.