¿Sabes cuál es la diferencia entre Implantes y puentes dentales? Descubre todo lo que necesitas saber para tomar una correcta decisión

Perder un diente siempre es un problema. No sólo por el efecto estético y la pérdida funcional que supone. También porque carecer de él puede provocar una degradación del hueso que traiga más inconvenientes a largo plazo. Por eso todos los dentistas recomiendan sustituir la pieza perdida cuanto antes. La forma más recomendable de hacerlo suele ser el implante dental, pero hay algunos pacientes (cada vez menos) que precisan otras técnicas como los puentes dentales.

Perder un diente no sólo trae problemas estéticos o funcionales

En más de una ocasión hemos tratado todos los procesos patológicos que pueden llevarnos a perder un diente: caries, periodontitis, traumatismos… La aparición de un hueco en nuestro arco dental causa, por supuesto, un impacto estético muy negativo. Al mismo tiempo, la falta de un diente causa problemas funcionales a la hora de masticar y morder.

Pero estas no son las únicas razones por las cuales una persona que ha perdido un diente debe plantearse su sustitución en el menor plazo de tiempo posible. De menor a mayor gravedad, podemos mencionar lo siguiente:

En primer lugar, el impacto de los alimentos contra la encía desnuda causa mucha incomodidad. Eso nos obliga a masticar con el lado opuesto del arco dental, lo que acaba produciendo desgaste y sobrecargas.

En segundo lugar, los dientes vecinos tienden a invadir el hueco que ha dejado su compañero desaparecido. Esta migración hace que las piezas, que antes encontraban un apoyo seguro, se inclinen y cierren los espacios, generando irregularidades o incluso maloclusiones, y dificultando la higiene.

Por último, el problema más grave. Cuando un diente falta, el hueso alveolar en el que se alojaba deja de sentir la presión que ejercemos sobre él al masticar. Este hueso es muy dinámico y puede cambiar mucho a lo largo de la vida. Si no se ejercita, mediante la masticación, degenera rápidamente. Se retrotrae y pierde volumen (causando la típica «sonrisa de abuelo»). Si esto sucede, luego será más complicado colocar implantes en él (aunque muchas veces haya soluciones, como los implantes cigomáticos).

«Los problemas derivados de perder una pieza dental no se limitan a lo estético. La masticación queda afectada y esto, a su vez, también puede traer problemas, como la pérdida de hueso alveolar o la sobrecarga articular. A esto podemos añadir que se dificulta la higiene, por la migración dental, y esto trae consigo otros problemas, como caries o enfermedades periodontales». Dr. Guillermo Rehberger.

Las técnicas más comunes para sustituir dientes: puentes dentales e implantes. ¿Qué son?

Si tienes dudas a la hora de decidir cómo sustituir una pieza dental perdida, lo mejor para resolverlas es comprender en qué consiste cada técnica.

¿Qué es un puente dental?

Explicado de una forma muy poco técnica, podríamos definir el puente dental como un sistema de andamios que lograr sujetar un diente postizo a los dientes naturales vecinos.

Es como si un edificio en riesgo de derrumbe fuera asegurado a los edificios contiguos mediante nuevas vigas. Y por eso se llama puente: porque la responsabilidad de sostener la prótesis, que se llama “diente póntico”, recae sobre los “dientes pilares”.

¿Cómo se coloca un puente dental?

Quizá la mayor desventaja de un puente dental con respecto a un implante reside en las operaciones que hay que realizar para colocarlo.

Esos “andamios” que hemos mencionado que se fijan a los dientes naturales para cargar con el diente protésico tienen un nombre técnico: coronas dentales. Para colocar una corona dental, es necesario tallar pronunciadamente el diente natural, de forma que le hagamos espacio a la corona. Ese tallado dejará irreversiblemente alterada la morfología de nuestro diente.

A continuación, se cementará diente póntico, es decir, la prótesis, sujetándolo a la corona de los dientes vecinos. Si se han realizado estudios y diagnósticos previos con precisión, y se ha ejecutado la intervención correctamente, el puente durará toda la vida (siempre y cuando el paciente tome ciertas precauciones sensatas como evitar los alimentos más duros).

¿Qué es un implante dental?

Como hemos defendido en anteriores artículos, colocar un implante requiere de pericia, experiencia y profesionalidad. En la clínica Rehberger López-Fanjul somos pioneros en esta técnica en Asturias, con décadas de experiencia a nuestra espalda.

Es fundamental, a la hora de colocar un implante, disponer de un estudio pormenorizado del paciente, para poder diseñar el abordaje más apropiado para él. También es muy importante que la clínica nos ofrezca una técnica anestésica que garantice nuestra seguridad, la ausencia de dolor, y los menores inconvenientes. En Rehberger López-Fanjul practicamos las intervenciones implantológicas con sedación consciente .

A grandes rasgos, para colocar un implante se trabaja el hueso con una fresadora especial y se fija en él, reforzado con una corona. Hay muchas técnicas y materiales diferentes, y todo depende de la morfología y de la calidad del tejido del paciente. Actualmente, casi todas las personas pueden someterse a un implante con éxito.

¿Cómo se coloca un implante dental?

Describir un implante y la forma de colocarlos merecería un artículo mucho más extenso que abordaremos próximamente. Aún así, vamos a explicar de forma muy sencilla en qué consiste.

El implante dental es una especie de perno que se inserta en el hueso alveolar para desempeñar la función de la raíz del diente que hemos perdido. A ese perno se atornilla, a continuación, la prótesis dental. De esta forma, el diente protésico queda unido directamente al hueso, y no necesita sujetarse a los dientes naturales vecinos.

Puentes dentales o implantes dentales. ¿Cuáles son sus ventajas y cuáles sus desventajas?

En igualdad de condiciones, siempre es mejor un implante que un puente dental. Tal y como hemos descrito, el implante se fija directamente al hueso alveolar. Esto añade la ventaja de que trabaja mejor sobre el tejido óseo durante la masticación, previniendo su desgaste.

Pero hay pacientes, cada vez menos, que no disfrutan de las condiciones necesarias para recibir un implante dental. Aunque existen técnicas alternativas de implantología avanzada cada vez más demandadas (como los implantes cigomáticos), es cierto que los puentes dentales también son una alternativa que ayudará a mejorar nuestra calidad de vida.

¿Cuál de las dos técnicas es más resistente?

Como hemos precisado más arriba, el implante no sólo sustituye la pieza dental, sino también su raíz. Esto implica que el diente implantado sólo depende de sí mismo.

Por el contrario, la duración del diente póntico, en un puente dental, depende de la salud de los dos dientes pilares. Si estos sufren infecciones o traumatismos, el puente se resentirá.

¿Cuál de las dos técnicas es menos invasiva?

Aunque en principio pudiera parecer que el implante es más complejo, y que requiere de acciones más invasivas, como el fresado del hueso alveolar. Pero no tiene por qué ser así.

Recordemos que, para realizar un puente dental, hay que tallar los dientes pilares de forma que podamos colocar en ellos una corona. Hay veces que estos dientes han de reducirse tanto que resulta imprescindible practicar una endodoncia. Además, los dientes pilares tendrán que ir recubiertos por una corona de por vida.

Si tenemos en cuenta que en un implante no se toca ninguna de las piezas naturales del paciente, podemos concluir que es una técnica menos invasiva, contra todo pronóstico.

¿Es un implante más estético que un puente dental?

El avance que la implantología ha experimentado en los últimos años, tanto en sus técnicas como sus materiales, nos hacen afirmar que, efectivamente, un implante mejora la estética de un puente dental. Esto es así en tanto a que proporciona una sonrisa algo más natural, especialmente si se ha apostado por materiales de primera calidad.

«La innovación en técnicas, en herramientas y en materiales es un importantísima para que las intervenciones evolucionen y, con ellas, la satisfacción de los pacientes. Ni los cirujanos ni los odontólogos pueden quedarse quietos, esperando a que sus procedimientos se vuelvan obsoletos: hay que aprender y aprender y aprender». Dr. Federico Rehberger

¿En qué casos es más conveniente un puente dental que un implante?

Ya hemos visto que en casi todas las circunstancias, las ventajas de un implante superan con mucho a las de los puentes dentales. Quizá el único aspecto en que el puente dental es más competitivo es en el precio.

Sin embargo, tal y como hemos afirmado en repetidas ocasiones, cada paciente muestra unas circunstancias únicas e irrepetibles. Por eso, en la Clínica Rehberger López-Fanjul insistimos en que un paciente debe rehuir aquellos centros dentales que ofrecen siempre un precio fijo por implante: lo importante es el paciente y las características de su caso.

«Colocar un implante, aunque es algo común, no deja de ser una intervención compleja. Es cirugía. Cuando nos presentamos a los posibles pacientes, les dejamos claros que nosotros no les estamos vendiendo un implante, como quien cambia las ruedas del coche. Le estamos ofreciendo todos nuestros conocimientos y experiencia en implantología». Dr. Guillermo Rehberger.

Lamentablemente, a veces estas características desaconsejan un implante. En ese caso, podemos recomendarle una intervención de implantología avanzada, para colocar implantes cigomáticos. Si no le convence, el puente dental sigue siendo una opción viable y duradera para devolver funcionalidad y estética a la dentadura dañada.