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- 1 El Dr. Federico Rehberger explica por qué Alonso lo tiene fácil para estar en el Gran Premio de Bahréin
El Dr. Federico Rehberger explica por qué Alonso lo tiene fácil para estar en el Gran Premio de Bahréin
Fernando Alonso ha sufrido una fractura maxilofacial en un accidente de bicicleta. Preocupa el escaso plazo de recuperación para estar presente en la primera prueba del Mundial de F1. Los medios no han sido muy claros con respecto a la localización de la misma, pero parece que “Magic” ya ha sido intervenido y que el pronóstico es bueno. Hablamos con nuestro cirujano maxilofacial, Federico Rehberger, para analizar las claves de la lesión y la recuperación del piloto asturiano.
La semana pasada, todos los aficionados a la Fórmula 1, especialmente los asturianos, nos quedamos sin aliento. Lamentablemente, nada tenía que ver con un adelantamiento prodigioso o una salida de infarto. Nuestro bicampeón, Fernando Alonso, sufriría un atropello en bicicleta en Lugano (Suiza) que se saldó con una aparatosa fractura maxilofacial.
En circunstancias normales, nadie tendría ninguna duda de que el gran Fernando iba a recuperarse sin el menor problema. Pero, dada la proximidad del comienzo del Mundial de Fórmula 1, y cuando todos esperamos con ansia su regreso al paddock, los aficionados se preguntan si se encontrará listo para correr. Alonso acaba de superar con éxito la operación del maxilar superior y el 12 de marzo debería presentarse al único test de la pretemporada, con el equipo Alpine F1 (antigua escudería Renault). El día 28 de ese mismo mes, en el circuito de Bahréin, dará comienzo el “gran circo”.
¿En qué condiciones estará el piloto asturiano?
Para nuestro cirujano maxilofacial, el doctor Federico Rehberger, miembro de la European Board of Oral-Maxillo-Facial Surgery, la respuesta es positiva.
«Ya se sabe que en cuestiones de salud no es posible hacer pronósticos con el 100% de seguridad, pero Fernando Alonso tiene bastantes posibilidades de estar en la primera prueba del Mundial»
Qué pasa cuando sufres una fractura como la de Fernando Alonso.
Fernando Alonso es tu tipo duro al que hemos visto romper nueces con el cuello. Es probable que su condición física le haya evitado males mayores en el grave accidente sufrido en Suiza. Parece ser que un coche giró bruscamente para acceder a un aparcamiento, invadiendo el carril por el que circulaba el asturiano en bicicleta.
Hasta hoy los medios no han sido muy precisos sobre el diagnóstico exacto de la lesión. Algunos mencionan una fractura en el maxilar superior y en algunos dientes. otros hablan de una operación en la mandíbula que, en términos estrictos, es un término que solo hace referencia al maxilar inferior.
El tratamiento para las fracturas de maxilar superior es distinto que para las fracturas de mandíbula.
«Pero en ambos casos», afirma el doctor Federico Rehberger, «el pronóstico para una persona sana, con una buena vascularización, y con acceso a los tratamientos más avanzados es bastante optimista».
Para un paciente cotidiano, podríamos hablar de unos tres meses de recuperación. Pero en el caso de Alonso, como no podía ser de otro modo, las cosas van más rápido.
La clave en la cirugía maxilofacial de Alonso: reducción y osteosíntesis.
Sea cual sea el punto preciso en el que Fernando Alonso ha sufrido la fractura, maxilar superior o inferior, hay dos claves que determinan el tratamiento.
El primero es la reducción.
Es decir, la recolocación de los fragmentos en su posición original.
En este sentido, una fractura puede clasificarse, según el número de fragmentos en que queda roto el hueso, en simple o conminuta. Las simples presentan un solo trazo y tienen un pronóstico mucho mejor.
Si la fractura es conminuta, quiere decir que presenta pequeños fragmentos que habrá que reconstruir, como un puzle.
En segundo lugar, la osteosíntesis.
Para reconstruir todas esas piezas en que ha quedado fragmentado el hueso, se suele recurrir a una cirugía en la que se emplean miniplacas y tornillos de titanio. A esto se le llama osteosíntesis.
«El titanio es un material plenamente biocompatible que puede permanecer en nuestro cuerpo de por vida, o extraerse en un futuro si fuera necesario» dice el doctor Rehberger.
El proceso por el cual ese titanio se integra con los tejidos óseos para ayudar a reconstruirlos se denomina osteointegración.
«Es probable que Fernando Alonso habrá tenido acceso a los mejores tratamientos para una rápida y correcta consolidación de la fractura. Por ejemplo, en nuestra clínica utilizamos plasma enriquecido, que extraemos al mismo paciente durante la operación, y que es un regenerador natural de los huesos, además de reducir la inflamación y las posibilidades de infección; seguro que Alonso habrá dispuesto de ésta y otras muchas innovaciones».
¿Y qué pasa con los dientes que haya podido perder?
Algunos medios han hablado de que el piloto ovetense, además de la fractura maxilar, ha perdido alguna pieza dental como consecuencia del traumatismo. El doctor Federico Rehberger opina que, pensando en una recuperación rápida, las fracturas dentales representarían el menor de los problemas.
«Por una parte, Alonso ha podido sufrir una fractura dentoalveolar con avulsión dentaria o sin ella (es decir, pérdida del diente). Esto significa que se ha partido alguna pared del hueso alveolar, que es el hueso en el que va fijado. En ese caso, habría también que reducirlo (recolocarlo) y ferulizarlo. En casos extremos, podría aconsejarse la extracción del diente y su sustitución por un implante, lo cual es muy seguro y goza de altas tasas de éxito».
El proceso sería más predecible aún en caso de avulsión dental sin fractura dentoalveolar. Es decir, desprendimiento del diente sin la fractura de las paredes del hueso en el que se aloja.
«En este caso, si Fernando ha conseguido conservar el diente perdido, y puede preservarlo sumergido en suero, sangre o incluso leche, se le podría intentar reimplantar… Si el diente se ha perdido, la mejor solución siempre es un implante»
Lo más importante durante el mes que queda: evitar la infección.
Muchos aficionados se mostraron alarmados cuando el equipo Alpine anunció que Alonso no podrá someterse a movimientos excesivamente violentos durante varias semanas. Esto le privaría de preparar la pretemporada de forma adecuada. Sin embargo, el equipo está trabajando para dotarle de todo lo necesario para que pueda entrenar sin inconvenientes.
«Parece ser que el casco se le ha ajustado para que desempeñe el mismo efecto que una férula» dice el doctor Rehberger. «De ser así, resultaría muy beneficioso, pues actuaría como una especie de escayola que sujetaría todos los huesos que estuvieran regenerándose, al verse sometidos a las tremendas aceleraciones de un monoplaza».
Solucionado este pequeño inconveniente con las fuerzas G, la mayor batalla se va a dar en el mismísimo organismo de Fernando: la lucha contra las infecciones.
«En las fracturas maxilofaciales es necesario administrar antibióticos, pues están muy expuestas a los microorganismos patógenos, que pueden penetrar a través distintos puntos de la cavidad oral y otras regiones del rostro».
Por eso, Alonso deberá ser medicado y tendrá que mantener una escrupulosa higiene bucodental, además de evitar la masticación con una dieta líquida.
Hemos visto a Fernando Alonso superar obstáculos de mucha mayor enjundia. Para una persona como él, el trabajo de recuperación no es un problema, sino un reto. Así que, tomándose en serio las indicaciones de los médicos, seguro que logrará estar en la línea de salida el 28 de marzo en Bahréin. Y, lo que es aún más seguro, toda Asturias estará con él, animándole… Aunque tengamos que dejarnos los dientes.