Cirugía de Párpado – Blefaroplastia Superior: una intervención estética sencilla y eficaz para quitarte años de la mirada

La cirugía de párpados, blefaroplastia superior o blefaroplastia inferior es una sencilla intervención quirúrgica que mejora sustancialmente los efectos de la edad en la apariencia. Con unas pequeñas incisiones pueden corregirse las bolsas bajo los ojos y el decaimiento en la mirada. Se trata de una operación muy demandada, por sus fantásticos resultados, su escaso tiempo de ejecución y su llevadero postoperatorio. Sin embargo, como en toda intervención quirúrgica, siempre hay que confiar en los mejores profesionales y el mejor equipamiento para tener las máximas garantías.

Tu mirada debe mostrar experiencia, no vejez

El paso de los años se nota en la mirada. No sólo porque ésta refleja más sabiduría. También porque los rasgos que la rodean empiezan a sufrir los efectos de la edad. Lo primero está bien, una vida llena de experiencias siempre es motivo para presumir. Lo segundo, sin embargo, no aporta nada a la imagen ni a la confianza que una persona tiene en sí misma. Todo lo contrario, toda esa expresividad que los años de vida nos aportan corre el peligro de desdibujarse tras las bolsas de los ojos o los párpados caídos.

Y, además, estos efectos son fácilmente reversibles. ¿Cómo? Con una sencilla intervención a la que se someten cada vez más personas, por sus resultados siempre satisfactorios: la blefaroplastia. Una cirugía leve con la que recobrar la expresividad de la mirada y revertir el envejecimiento en el rostro.

« La blefaroplastia superior es una cirugía encaminada a recobrar la expresividad de la mirada y a revertir el envejecimiento en el párpado superior ». Dr. Federico Rehberger.

¿Qué nos provoca ese párpado caído que la blefaroplastia puede corregir?

Así es tu párpado

Los músculos faciales son responsables de gran parte de nuestra expresividad. Entre los más importantes se encuentran los que rodean los ojos, que son el centro de las miradas de quienes nos hablan.

El llamado músculo orbicular del párpado se encuentra justo delante de las órbitas oculares. Su forma es plano, en forma de anillo. Se trata del único músculo del cuerpo humano capaz de cerrar el ojo. Pero esta no es su única función. Por ejemplo, el músculo orbicular se activa al sonreír, pero  no lo hace cuando se fuerza una sonrisa social. De esta forma, su capacidad expresiva es tal que permite a los interlocutores saber si nuestra sonrisa es sincera.

Por delante del músculo orbicular del párpado encontramos una capa de piel. Y, tras él, está el septum orbicular, una fina membrana fibrosa que retiene las bolsas de grasa que se ocultan tras él. Estos tres elementos, piel, músculo orbicular y grasa, son los que entran en juego a la hora de sobreexponer los efectos del paso de los años en nuestra mirada.

Esto es lo que ocurre cuando la edad provoca sus efectos en tus párpados

Con el paso de los años suceden tres cosas en tus párpados superior e inferior: en primer lugar, se acumula un exceso de piel ante el músculo orbicular; en segundo lugar, también el músculo orbicular adquiere un mayor tamaño; por último, esa capa fibrosa que llamamos septum se debilita, se destensa, haciendo que las grasas que retenía abulten más.

«Esto provoca un efecto poco estético: esas protrusiones, o bolsas, que resaltan tanto, sobre todo en la parte más cercana a la nariz. Para revertir todo este proceso de envejecimiento, es para lo que realizamos la blefaroplastia. ». Dr. Federico Rehberger.

Como consecuencia de esto, aparecen las famosas bolsas en los ojos, que no son otra cosa que protrusiones de esa grasa que el septum ya no puede sostener con la misma firmeza que antes. Estas son muy llamativas, especialmente en la zona más cercana a la nariz. Si las sumamos al exceso de piel y de músculo, el resultado es una pérdida de expresividad en una zona tan importante como es la del ojo.

¿Cómo es la blefaroplastia, la intervención indicada para frenar los efectos de la edad?

Una intervención sencilla con unos resultados excelentes, tanto en el párpado superior como en el inferior

La blefaroplastia puede practicarse en el párpado superior, lo que se denomina blefaroplastia superior o en el inferior, conocida como blefaroplastia inferior. En abmos casos, el objetivo consiste en practicar unas incisiones mínimas en piel, músculo orbicular y grasa. De esta manera retiraremos el exceso de tejido, tensaremos el músculo y moldearemos los depósitos de grasa para devoler a los párpados su aspecto original, joven y expresivo.

En las blefaroplastias no se requiere ingreso hospitalario ni anestesia general, ni tampoco implica un postoperatorio muy complejo. La condición es la de siempre: que el paciente se ponga en manos de profesionales formados y experimentados, con todas las garantías.

La sedación: importante para evitar sufrimiento y dar confianza al paciente de una blefaroplastia

«Cada caso y cada paciente son únicos, por lo que el anestesista emplea  un tratamiento individualizado y adaptado a cada persona y a su historial médico». Dra. Itziar Tranche.

El objetivo último de una buena sedación va más allá de evitar dolor y la ansiedad al paciente. Se trata de conseguir que se perciba la cirugía como un proceso no agresivo, incluso agradable en algunos casos.

Para lograrlo, es importante verificar que los anestesistas que van a supervisar la intervención sean profesionales reconocidos y certificados. Y que manejen técnicas modernas que favorezcan un postoperatorio ágil y con el menor sufrimiento posible. Por ejemplo, en la clínica del doctor Federico Rehberger, la doctora anestesista Itziar Tranche es experta en técnicas de sedación consciente que simplifican las intervenciones y permiten al paciente una reincorporación más rápida a su rutina.

Marcado: la importancia de la habilidad del cirujano para una blefaroplastia perfecta

En una blefaroplastia de calidad, el cirujano dedicará todo el tiempo que sea necesario a un marcado preciso. Esto es así porque marcar facilita que el tejido que se va a retirar sea el exacto, ni demasiado ni demasiado poco. El marcado debe quedar absolutamente simétrico, con una adecuada distancia tanto al borde libre de los párpados como a la ceja.

«Un marcado minucioso asegura que la cantidad de tejido escisionado sea la óptima, y facilitará obtener un resultado preciso, elegante y tan simétrico  como sea posible». Dr. Federico Rehberger.

Blefaroplastia superior y blefaroplastia inferior

Una vez terminado el marcado, es el momento de practicar las incisiones. Si la blefaroplastia se realiza en el párpado superior, estaremos se llama blefaroplastia superior. El proceso es el siguiente: en primer lugar, se realizan las incisiones sobre la piel; a continuación, y en menor medida, sobre el músculo, para tensarlo; y por último se incide sobre la grasa, para eliminar su exceso en la parte medial y modelarla.

En el caso de la blefaroplastia inferior, la que moldea el párpado inferior y las bolsas bajo los ojos, se ejecuta por medio de una técnica llamada transconjuntival. Según esta técnica, el cirujano accede a las bolsas de grasa y a través del  llamado saco conjuntival: el espacio que queda a la vista cuando, al aplicarnos un colirio, desplazamos el párpado inferior hacia abajo. Desde este punto el cirujano tiene acceso a las bolsas de grasa y disfruta de la ventaja de que la cicatriz quedará oculta.

Si bien hablamos de una intervención sencilla, es importante que el paciente se ponga en manos de un cirujano estético habilidoso, de reputación reconocida. Por ejemplo, el doctor Federico Rehberger ha acumulado una experiencia de blefaroplastias de éxito que es garantía de un resultado satisfactorio.

La sutura: un momento importante para el resultado satisfactorio de la blefaroplastia superior e inferior

Una vez terminadas las incisiones, nos aseguraremos de que no hay sangrado alguno y procederemos a la sutura, una parte muy importante del tratamiento, porque de ella depende una buena cicatrización en el postoperatorio.

En este proceso también interviene la habilidad del cirujano, pues se deben coser los bordes sin someterlos a excesiva tensión, pero con la cercanía exacta. Al mismo tiempo, es necesario separar los puntos de una forma simétrica y correcta en todos los tramos de la sutura. Utilizaremos un hilo tan delgado como sea posible.

«La sutura es una parte muy importante del tratamiento, porque de ella depende una buena cicatrización en el postoperatorio». Federico Rehberger.

El postoperatorio de la blefaroplastia: un proceso llevadero, si se ha hecho un buen trabajo previo

Como en otras intervenciones quirúrgicas, es importante que los especialistas no se desentiendan de sus pacientes en la fase del postoperatorio. No sólo por el riesgo que esto puede implicar, sino también porque la sensación de seguimiento y compañía aporta mucha confianza en un paciente que, en ese momento, está descubriendo el resultado de la operación.

Es normal que durante el postoperatorio inmediato aún exista hematoma, pero éste se irá absorbiendo progresivamente. A los tres días se retiran los apósitos. A los siete, se quitan los puntos. Al mes, evaluamos la cicatrización.

A los tres meses, fijamos una cita muy importante para afianzar la buena percepción del paciente. En ella analizamos una secuencia de fotografías. En la primera se observa el estado antes de la operación. En la segunda, el resultado tras la operación. Así, el paciente puede hacerse una idea precisa y evaluar el éxito del tratamiento.

¿Cuál es el clínica ideal para hacernos una blefaroplastia superior o inferior?

Una blefaroplastia requiere de unas instalaciones y un equipamiento que coincide con el de otras muchas intervenciones estéticas o maxilofaciales. Por eso, lo más importante es asegurarnos de que una clínica está correctamente equipada para una cirugía, y que sus profesionales son de la máxima confianza.

Por ejemplo, el dr. Federico Rehberger posee una formación completa y avanzada en cirugía estética. Su experiencia acumula casos de éxito en cirugías  estéticas complejas, como rinoplastias ultrasónicas, otoplastias, queiloplastias, etc.  Y en el quirófano se ve apoyado por profesionales de la talla de la anestesista Itziar Tranche, lo cual es una garantía para la seguridad de los pacientes.

«Sin duda la blefaroplastia cuenta con unas tasas de éxito muy, muy elevadas. Es una de las intervenciones que mayor satisfacción produce en los pacientes. Sobre todo teniendo en cuenta que es un procedimiento sencillo, rápido y con muy pocos riesgos». Dr. Federico Rehberger.

No deberíamos escoger una clínica en la que la capacidad o la experiencia del anestesista y del cirujano no estén correctamente acreditadas. Ante la duda, debemos apostar siempre por el prestigio y la profesionalidad. No olvidemos que, incluso en cirugías sencillas como la blefaroplastia, es nuestra salud la que está en juego.

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