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Blefaroplastia con láser CO2: innovación contra las bolsas de los ojos
Las bolsas de los ojos y otros efectos del paso del tiempo en los párpados constituyen uno de los rasgos de envejecimiento más fáciles de revertir. La blefaroplastia es la operación que se ocupa de hacerlo. Es una operación muy sencilla y cómoda para el paciente, sobre todo cuando, como en el caso del doctor Federico Rehberger, nos servimos de las innovaciones más recientes. Y es que el uso del bisturí láser de CO2 en blefaroplastias, tanto en el párpado inferior como en el superior o las bolsas de los ojos, reduce notablemente los hematomas propios del postoperatorio.
Los rasgos que rodean la mirada son de los primeros que empiezan a mostrar el paso de la edad. La expresión tiende a desdibujarse, o a perder jovialidad, por culpa del exceso de piel, los párpados caídos o las bolsas de los ojos. Pero la buena noticia es que este proceso de envejecimiento puede revertirse con una sencilla operación de estética facial: la blefaroplastia. Una intervención con una gran tasa de éxito a la que ahora se suma un postoperatorio más llevadero, gracias a la incorporación del bisturí láser CO2.
1. ¿Cómo eliminar las bolsas de los ojos? La blefaroplastia.
Óptimos resultados, poco tiempo de ejecución y un postoperatorio muy cómodo para el paciente. Estas son las razones que hacen que la blefaroplastia se esté convirtiendo en una de las intervenciones de estética facial más demandadas.
«Sin duda la blefaroplastia cuenta con unas tasas de éxito muy, muy elevadas. Es una de las intervenciones que mayor satisfacción produce en los pacientes. Sobre todo teniendo en cuenta que es un procedimiento sencillo, rápido y con muy pocos riesgos» Dr. Federico Rehberger.
Unas pequeñas incisiones bastan para eliminar las bolsas bajo los ojos y el decaimiento de la mirada. La mayor incomodidad que genera este proceso radica en los hematomas visibles que lucirá el paciente durante algunos días tras la intervención. Pero incluso ese problema ha experimentado una mejora gracias a la tecnología.
2. El bisturí láser de CO2 para reducir, entre otras cosas, los hematomas.
La blefaroplastia, aunque sencilla, no deja de ser una intervención quirúrgica en la que se requieren incisiones y ablaciones. Conque, por mínimas que sean, las molestias para el paciente siempre son una posibilidad.
Ya hemos mencionado la principal: los visibles hematomas que lucirá el paciente alrededor de los ojos. No suelen ser dolorosos, pero los efectos estéticos pueden desanimar a algunos pacientes de someterse a esta sencilla cirugía. No obstante, las innovaciones en técnicas e instrumental quirúrgico persiguen que esas molestias resulten cada vez más imperceptibles. La última es la incorporación del bisturí láser de CO2 a la intervención.
«En el caso de la blefaroplastia la aparición de hematomas es uno de los efectos no deseados más habituales. Los hematomas desaparecen a los pocos días. Pero hay formas de hacer que su impacto sea incluso menor y menos duradero, como el bisturí láser de CO2» Dr. Federico Rehberger.
Gracias al láser de CO2 conseguimos practicar esas incisiones propias de la blefaroplastia de manera muy precisa y con mucho menos sangrado. Las áreas cercanas a la zona intervenida no sufren apenas daños, por lo que la recuperación es más rápida. Y además, el grado de inflamación se reduce notablemente con respecto al uso del bisturí tradicional. Como resultado, el bisturí láser de CO2 produce mucho menos hematoma, de forma que la intervención se simplifica y el postoperatorio se reduce.
3. El papel de la tecnología y la innovación en la cirugía estética facial.
El uso de las técnicas más innovadoras y la tecnología quirúrgica de primer nivel tienen un único objetivo: el bienestar del paciente. No es la cirugía de párpados el único tratamiento en que este factor marca una gran diferencia.
Por ejemplo, una intervención que solía ser tan invasiva como la rinoplastia, ahora resulta mucho más fácil de realizar y de tolerar, gracias a los ultrasonidos. El Dr. Federico Rehberger ha colaborado en afianzar la práctica de la rinoplastia ultrasónica en Asturias, mucho menos agresiva que la tradicional.
Técnicas como la rinoplastia ultrasónica pueden complementarse con otras, como la regeneración ósea con plasma rico en plaquetas, que reduce la inflamación, el hematoma y el riesgo de infección. O, por supuesto, la anestesia mediante sedación consciente, que permite intervenciones más seguras, con menos dolor y menos ansiedad, y con una incorporación del paciente más rápida a sus rutinas.
Estas innovaciones, unidas a las sobresalientes tasas de éxito de profesionales como el Dr. Federico Rehberger, están logrando que cada vez más personas se animen a recurrir a la cirugía para mejorar la estética de su rostro.