Índice de contenidos
- 1 7 cosas que debes saber sobre el empaste dental.
- 1.1 ¿Qué es y para qué sirve un empaste?
- 1.2 ¿Cómo se hace un empaste?
- 1.3 ¿Qué pasa si me sigue doliendo la muela tras el empaste?
- 1.4 ¿Se nota más sensibilidad tras un empaste?
- 1.5 ¿Se puede desprender un empaste?
- 1.6 ¿De qué material es un empaste y cuánto dura?
- 1.7 ¿Se puede blanquear una muela empastada?
- 1.8 ¿Tienes alguna pregunta?
7 cosas que debes saber sobre el empaste dental.
Los empastes, u obturaciones dentales, son un tratamiento muy común. Sirven, entre otras cosas, para corregir una de las patologías más habituales: la caries. Raro es hallar una persona que no tenga ni un solo empaste en su boca. En nuestra clínica llevamos décadas realizando estos tratamientos. Y no por ser una patología común debemos dejar de prestarle la atención que merece.
La caries es la segunda enfermedad más común, sólo por detrás del resfriado. Afecta a más de un 90% de la población de todo el mundo. Es frecuente a cualquier edad, en cualquier sexo y en cualquier estrato social. Para poder tener una caries, sólo hay que tener dientes.
Por eso son tan convenientes, tanto una correcta higiene oral, como la visita regular al dentista. Porque, es en las clínicas dentales donde pueden detectar y tratar las caries antes de que estas aumenten mucho y haya que recurrir a la endodoncia.
La solución para reparar una caries es un empaste. ¿Sabemos lo que es un empaste?. ¿Sabemos que nos ponen al hacernos un empaste?. En este post intentamos resolver algunas de estas dudas.
¿Qué es y para qué sirve un empaste?
El empaste, u obturación dental, es el tratamiento más utilizado para tratar las caries en su fase inicial. Consiste en la eliminación del tejido afectado dejando en el diente una cavidad que posteriormente será rellenada con material biocompatible. Así se rehabilita la pieza dental dañada, devolviéndole su funcionalidad y aspecto original.
Las caries son áreas dañadas en el esmalte de los dientes donde se forman pequeñas oquedades. Las provoca la actividad bacteriana de la boca. Las bacterias cariogénicas producen un ácido a partir de los restos de alimentos con almidón o azúcar que consigue desmineralizar el esmalte de los dientes.
Si la caries progresa, puede causar dolor, sensibilidad, agujeros visibles y manchas. Con un simple examen visual puede detectarse una caries. Y si se consigue hacerlo antes de que la infección afecte a la pulpa del diente, un empaste será suficiente para corregirla.
¿Cómo se hace un empaste?
Los pasos para realizar un correcto tratamiento de la caries son los siguientes:
Anestesia local
Si es necesaria, garantiza que el paciente no sienta dolor en absoluto.
Aislamiento de la pieza dental afectada
Aislando el diente cariado conseguimos que el dentista pueda trabajar mejor y evitamos que la saliva pueda entorpecer la visión de la caries.
Limpieza de tejido cariado
El dentista retira el tejido afectado y una vez eliminado se procede a la reconstrucción.
Rellenado, sellado u obturación
El rellenado de la cavidad que queda en el diente tras haber limpiado la caries debe hacerse con un material biocompatible. Normalmente, ese material es composite, al que se le da la forma que restaure la anatomía de la pieza cariada. Este material se endurece con luz (lámparas de fotopolimerización o fotocurado).
Pulido
Una vez terminada la reconstrucción del diente hay que pulirlo y ajustarlo para que encaje perfectamente contra la pieza que tiene que morder.
¿Qué pasa si me sigue doliendo la muela tras el empaste?
Cuando las caries traspasan la dentina pueden provocar molestias y dolor. Al hacer un empaste en esas circunstancias, el dentista aplica una anestesia local que garantiza que el paciente no sentirá absolutamente nada durante la intervención. Pero ocasionalmente, tras el tratamiento, se pueden notar molestias al masticar o cuando la pieza entre en contacto con frío o calor.
Puede ser señal de ser necesario otro tratamiento.
¿Se nota más sensibilidad tras un empaste?
Normalmente no debe haber ninguna alteración de sensibilidad tras la realización de un empaste pero, como hemos dicho en el apartado anterior, ante grandes reconstrucciones podríamos tener sensibilidad a la presión, al frío y al calor que tenderá a desaparecer.
En el caso que la molestia no desapareciera tendrías que consultar de nuevo a tu dentista.
¿Se puede desprender un empaste?
Sí, los empastes pueden desprenderse o romperse por diferentes motivos. Por una filtración en la misma pieza dental, porque hemos forzado al diente a morder alimentos muy duros, porque padecemos bruxismo, porque hemos sufrido un golpe en la boca, etc.
No es en absoluto preocupante. Tan sólo hay que concertar una cita con el dentista lo antes posible.
Para evitar llegar a esta circunstancia, es importante acudir a las revisiones periódicas. De esta manera, el dentista puede evaluar el estado de nuestros empastes y adelantarse a cualquier posible problema.
¿De qué material es un empaste y cuánto dura?
Hubo tiempos en que las sonrisas se llenaban de engarces plateados, o incluso dorados. Anteriormente, se utilizaban materiales de amalgama de plata, que eran tremendamente duraderos. Pero sus efectos estéticos negativos han hecho que sean sustituidos por materiales más novedosos.
Nos referimos sobre todo al composite. Una especie de resina del mismo color hueso que el diente. Como hemos dicho más arriba, el composite rellena el hueco y, al ser fotopolimerizable, se endurece con una luz especial.
Como nota negativa, el composite es menos duradero que los empastes metálicos. Pero esto no quiere decir que haya que estar sustituyendo los empastes cada semana. En las revisiones periódicas, el odontólogo indicará al paciente cuándo hay que reemplazar el antiguo empaste. Una obturación de composite puede durar muchos años, dependiendo del cuidado, de la mordida y otras circunstancias personales del paciente.
¿Se puede blanquear una muela empastada?
Sí, se puede. El único inconveniente es que el color del empaste no cambia con el blanqueamiento, al mismo tiempo que el esmalte. Como consecuencia, tras un blanqueamiento, es posible que el empaste sea algo más visible. Pero siempre se puede sustituir por uno más acorde al tono actual de la dentadura.
En cualquier caso, lo que nunca debe hacerse es blanquear los dientes cuando se sufren caries sin empastar. Esto podría hacer que las infecciones se agravasen.